2 comentarios

  1. Toda la razón. Siempre vamos como pollos sin cabeza por la vida y no nos paramos a apreciar el ahora. Miramos al futuro y siempre queremos más. No damos gracias por lo que ya tenemos ni apreciamos las cosas cotidianas y simples. Muy buen artículo 🙂

    1. Que gran alegría, Miss Vivécdotas, verte por aquí y muchísimas gracias por tu comentario. Supongo que es la llamada «sociedad moderna» la que nos hace ir así por la vida. Pero también estoy convencida de que, con reconocer que tendemos a ir por la vida cual pollo sin cabeza y querer aprender a pararnos por un momento ya tenemos mucho adelantado a la hora de empezar a apreciar y sobre todo agradecer (creo firmemente que el agradecimiento a nivel espiritual es super-importante) todas esas cosas cotidianas y simples que si tenemos.

      Un gran abrazo y se bienvenida por aquí cuantas veces quieras.

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