6 comentarios

  1. Flossy, qué gusto da leer algo así: claro, directo, sensato y tan bien contado que uno empieza a leer con la idea de “venga, un par de párrafos”… y cuando se quiere dar cuenta ya está aplaudiendo desde el sofá (en mi caso, desde mi cama, sin levantarse, eso sí, jaja).

    Has clavado algo que muchos sentimos pero no siempre sabemos decir: que el “no hacer nada” es en realidad hacer mucho por uno mismo. Y que resistirse a la dictadura de la productividad es, a veces, más valiente que sacar una agenda repleta de tareas.

    Me ha encantado el tono, los ejemplos y la forma en que desmontas esa culpa absurda que a veces arrastramos por simplemente vivir despacio.

    Gracias por este manifiesto suave, pero firme.
    Ahora, si me disculpas, voy a quedarme mirando el gotelé como si fuera arte abstracto… y sin remordimientos (aunque no creo que aguante mucho, pero no por ser productivo eh!)
    ¡Un abrazo, compañera!
    Tarkion.

    1. ¡Que alegría verte por aquí, Tarkion! De verdad que me declaro fan, no sólo de tu blog, si no también de tus comentarios.

      ¿Qué mejor sitio, un domingo por la mañana, para ir de blog en blog y detenerte a leer esos post que ha conseguido engancharte, que desde la cama? Y oye, la verdad es que me alegra muchísimo que precisamente ésta reflexión mía sea una de las lecturas que lo haya conseguido y te haya hecho aplaudir (la verdad es que, conformo lo leo, estoy visualizando ese aplauso … no lo puedo remediar, jajaja)

      No te creas que ese convencimiento de que «no hacer nada» NO es el anticristo que hay que combatir a toda costa, sea algo que ya me venía de fábrica. Hasta que no he estado en mi momento de ver la importancia que tiene que de vez en cuando nos permitamos simplemente «ser», yo era la primera que se sentía algo culpable en esos momentos. Peeero, por suerte ya he conseguido ver que me hace bien permitirme esos momentos.

      Por supuesto que te disculpo, es una tarea importantísima esa, la de mirar el gotelé (tanto como la de observar esa mota de polvo danzando en el aire, bañada en la luz del sol) como si fuera arte abstracto.

      ¡Un abrazo enorme, compañero y muchísimas gracias!

  2. Hola, Flossy, me has convencido y esta tarde no pienso hacer nada, solo leer, ¿eso es algo productivo? No sé, bueno, primero siesta y luego leer.
    Totalmente cierto todo lo que dices.
    Un abrazo. 🙂

    1. ¡Olé! ¡Olé! y ¡Olé! ¡Esa es mi Merche!
      ¡Por supuesto que leer como si no hubiera un mañana es productivo! Lo que nos hace bien a nuestra alma y nuestra mente es muy, pero que muy productivo. (¡He dicho!)
      Gracias como siempre por asomarte y por ese comentario.

      Un gran abrazo.

  3. Hola Flossy, ahora descubro tu blog, más vale tarde que nunca. Y esta entrada me ha gustado mucho, es necesario hacer pausas y tomar aire para seguir avanzando.
    Me gusta como lo has contado, y desde luego es una forma como bien dices, de conectarcon nosotros mismos.

    Un saludo.

    1. Gracias por pasarte Dakota, un placer tenerte por aquí. ¡Pasa, ponte cómoda y siéntete como en casa! (ah, y por supuesto, vuelve cuantas veces te apetezca. Esta entrada, al igual que muchas de las que hay aquí, nació a raíz de una charla en el pequeño «office» en el curro mientras nos preparábamos un café y hablábamos precisamente de eso, de lo que habíamos hecho (o no hecho) durante el fin de semana y lo que a veces le suele costar ‘al mundo’ dejarnos hacer lo que nos apetezca en nuestro tiempo libre. Que parece que siempre haya que estar haciendo algo. E hilando, hilando … pues, nació esta reflexión en forma de entrada de blog.

      Un abrazo y, de nuevo, muchas gracias por pasarte por aquí (por cierto, me acabo de pasar por tu blog y he empezado a curiosear … toda una joya de blog 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *