¡Hoy toca jugar! Feliz Día del Lego
De vez en cuando me suelo asomar en busca de inspiración para algún post, a una página – calendario que guardé hace tiempo, que nos señala, entre otras cosas, diversos días internacionales y mundiales. Hay absolutamente de todo y es increíble la cantidad de cosas y temáticas distintas a las que se les dedican días (o incluso semanas). Abarcan días dedicados que son simplemente curiosos o incluso algo frikis en ocasiones, hasta temas de lo más serios que merecen toda nuestra atención . Al asomarme estos días, me dí de bruces con un día internacional que, aunque no esté dedicado a un tema trascendente, no podía dejar dejar pasar sin dedicarle un post, aunque sólo sea por la cantidad de horas que en su momento le dediqué.
Hoy vengo a hablaros de una de las mayores maravillas de la humanidad. No, este post no está dedicado a la penicilina, ni al Wi-Fi (aunque también son joyas), no. Me refiero al Lego, esas juguete de construcción creativa que ha unido generaciones y también ha provocado algunos gritos cuando sin querer hemos pisado piezas estando descalzos.
El 28 de enero se celebra el día internacional del Lego y, sinceramente, creo que se ha ganado un día dedicado a pulso. Son ya varias las generaciones que hemos pasado horas construyendo casas, castillos, naves espaciales o “un algo” sin forma definida pero que a nuestros ojos era un dragón de lo más chulo. Lego es un poco como la vida misma. Empiezas con un montón de piezas sueltas y con paciencia y un poco de creatividad las vas encajando hasta crear algo maravilloso (o al menos algo que se sostiene).
¿Sabías que Lego existe desde 1932? Empezó haciendo juguetes de madera y no fue hasta 1949 que salieron las primeras piezas de plástico. ¡Y mira dónde están ahora! Desde parques temáticos, películas y videojuegos, hasta concursos de construcción. Y lo mejor de Lego es que en el fondo no tiene edad, puede ser incluso terapéutico. Se usa en sesiones de mindfulness y como herramienta educativa.
En este día internacional del Lego os invito a que volváis a ser niños por un rato. Desempolvad esas piezas guardadas desde hace años y sentaos con los más pequeños de la casa o con vosotros mismos y construid algo. Lo de menos es si es un castillo o una cosa rara que sólo entendáis vosotros, lo importante es disfrutar, reír y recordar que, a veces, las mejores cosas de la vida son las más simples. Celebremos esas pequeñas piezas que han construido mundos enteros y recuerdos inolvidables.
Hola Diana
Me alegro que saques este post.
Lego es un juego que me ha acompañado durante muchos años de mi vida, desde pequeño.
Lo mejor es que, aún de mayor, seguí comprando los kits de montaje de la trilogía StarWars, me apasiona, son un montaje algo más complicado, pero cuando lo terminas es increíble, y las figuras me encantan.
¡Gracias y saludos!
Gracias por pasarte por aquí, Ric. Veo entonces que además de nuestra afición por los blog, compartimos al menos una afición más. A mi de niña los Lego me encantaban, me pasaba horas creando con ellos e incluso llegué a ganar un concurso regional. Cuando vi que hay un día internacional dedicado a esta maravilla de juguete, no me lo pensé dos veces. Había que hacer post para homenajear a Lego, si, o si.
Un gran abrazo