Un comentario

  1. Hola, Flossy, totalmente de acuerdo y lo peor de esas PAUSAS forzosas o no tan forzosas (porque si es algo tuyo siempre piensas que te debes cuidar más y todo eso, por tanto son hasta productivas), pues eso lo peor de todo esto es volver a empezar, uuffff, lo que cuesta volver a entrar en la tan ansiada rutina que anhelabas después del proceso que hayas sufrido (ya sea por ti o por un familiar). De repente se te agolpa todo en la cabeza, el querer y el no poder porque ya no tienes el mismo ritmo, porque pesa esa PAUSA forzosa, por todo y hasta que te quitas ese velo o muro que de pronto aparece, cuesta mucho más que la pausa en sí (o al menos eso es lo que me ha pasado a mí en el último año).
    En fin, como siempre digo LA VIDA… Por eso siempre que se pueda CARPE DIEM.
    Un abrazo. 🙂

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