Feliz Navidad para todos

Ya estamos en Nochebuena, el mes de Diciembre pasó a la velocidad del rayo, no hemos ganado ni una pedrea en la lotería y la mayoría de nosotros o bien ya tenemos la cena para esta noche en el horno o bien nos estamos preparando para cenar en casa de ese familiar tan especial. En un abrir y cerrar de ojos hemos pasado de guardar la ropa de verano a buscar lo que nos pudiera quedar de papel de regalo, decorar el árbol y adornar nuestras casas.

Entre el pequeño caos de preparar todo para esta noche y con el sonido de fondo de algún villancico, he querido tomarme un momento para felicitar y agradeceros todos los que soléis pasaros por aquí, por el blog a leer mis reflexiones y desvaríos. A los que os pasáis de puntillas, sin hacer ruido y a los que a vuestro paso me obsequiáis con un “me gusta” o un comentario. Al fin y al cabo y aunque suene a tópico “A Cup of Flossy” no sería lo mismo sin vosotros, mis queridos lectores.

Este año, quiero desearos unas Navidades reales. No esas de revista con casas perfectas y árboles tan simétricos que parecen haberse pasado con el photoshop, sino unas llenas de risas, abrazos apretados y sobremesas que se alargan tanto que ni Netflix puede competir. Aunque se caigan las luces del árbol (¡ya se arreglará con cinta aislante!) y que los brindis sean con sidra en lugar de con cava, pero que vuestras Navidades estén llenas de autenticidad y con amor del bueno. Que a fin de cuentas no importa si el cordero se pasa de cocción, si los regalos llevan papel reciclado del año pasado, o si entre todos cantamos un villancico de lo más desafinado. Aquí os dejo mis deseos para todos vosotros:

Estas Navidades quiero que no os falte:

Un motivo para sonreír cada día: Que la vida os sorprenda con motivos para reír cada día, aunque sea porque os dais cuenta de que habéis enviado un mensaje al grupo equivocado de WhatsApp (otra vez).

Menos estrés: Que las cosas fluyan, que sepáis decir “no pasa nada” cuando algo se tuerce, y que recordéis que hasta los grandes desastres son anécdotas divertidas en el futuro.

Amor del bueno: Ese que no tiene que ser perfecto, pero que siempre está ahí, ya sea en forma de un abrazo de una persona especial, un amigo que te escucha o ese ser peludo que te mira con ojos tiernos mientras comes.

Y, por supuesto, salud y felicidad: Porque con eso, todo lo demás se puede ir arreglando.

¡Brindemos por lo imperfecto y por lo autentico! Desde “A Cup of Flossy”, levanto mi copa (imaginaria, porque estoy escribiendo esto con un café en mano) por vosotros. Que tengáis unas fiestas llenas de alegría, momentos únicos y muchos polvorones.