Clickbait: La pesca de incautos en el mar de Internet
¿Es sólo mi imaginación o de un tiempo a esta parte los famosos artículos “clickbait” están cada vez más a la orden del día? Tengo la sensación de que navegues por donde navegues últimamente te asaltan con más frecuencia esos titulares atractivos que despiertan las ganas de seguir leyendo, pero que una vez que clicas en ellos te llevan a un contenido que o bien es imposible de leer de tantas ventanas de publicidad que se abren intentando llevarte al sitio del anunciante, o bien es algo tan obvio y absurdo que de haberlo sabido, nunca te habrías parado a leerlo. Aunque en la mayoría de los casos, el clickbait en cuestión directamente reúne las dos cualidades descritas. Seguramente todos hemos caído más de una vez en la trampa de alguno de esos titulares que nos hizo preguntarnos, «¿Cómo he llegado hasta aquí y por qué estoy leyendo sobre la dieta de las ardillas astronautas?». Si tu también has caído en alguna ocasión, no te preocupes querido lector, estás entre amigos, y aquí estamos para compartir nuestras experiencias de clics impulsivos.
Pero ¿Por qué caemos una y otra vez y terminamos pulsando en ese titular que tiene 9 de entre 10 posibilidades de ser un clickbait? No escarmentamos y demasiadas veces acabamos por sucumbir ante esos titulares prometedores que nos anticipan desde “secretos sorprendentes sobre … “, que por cierto suelen ser bastante obvios, pasando por “revelaciones impactantes que … no quiere que sepas” pero que no impresionan a nadie
o ese “truco para perder 10 kilos en una semana” y que básicamente consiste en hacer nuestro el dicho de nuestras abuelas de “menos plato y más zapato” ¡Increíble descubrimiento! Y así, esquivando y cerrando de manera compulsiva los anuncios que nos van asaltando continuamente, descubrimos que ese titular que anunciaba que “Este truco te cambiará la vida” tal y como en el fondo ya sospechábamos, no nos va a contar nada nuevo. Y, admitámoslo, a veces picamos en esos anzuelos. En ocasiones, cegados por la esperanza de encontrar una gema oculta del conocimiento, algo realmente interesante, útil o impactante, hacemos clic casi sin pensar. Y al final, solo nos queda la frustración de haber perdido nuestro tiempo.
Pero no todo está perdido, querido lector. Podemos intentar combatir el clickbait con astucia y sentido común. Aquí os dejo un par de consejos:
- Desconfía de los titulares exagerados o sensacionalistas. Si algo parece demasiado bueno (o malo) para ser verdad, probablemente lo sea.
- Lee más allá del titular. No te dejes engañar por la primera impresión. Investiga un poco más antes de hacer clic e intenta verificar la fuente. ¿Es un sitio web confiable o desconocido?
- Ignora las promesas exageradas. Si un titular promete cambiar tu vida en segundos, lo más probable es que solo te lleve a una página con esos molestos anuncios intrusivos.
- Confía en tu intuición. Si algo no parece correcto, probablemente no lo sea. Escucha a tu instinto y evita caer en la trampa de la curiosidad impulsiva.
- No te dejes llevar por la urgencia, ni caigas en el cebo emocional. Los titulares que incluyen palabras como «urgente» o «sorprendente», al igual que los que utilizan tácticas emocionales tienen muchísimas papeletas de ser clickbait.
Utiliza un bloqueador de anuncios o extensiones especificas de tu navegador. Hay extensiones que pueden ayudarte a identificar y bloquear contenido clickbait o evitar que seas redirigido a un sitio web malicioso. Aprovecha estas herramientas.
Y, por último, no te olvides, no hay nada de malo en ser curioso. Pero hay que ser inteligente, intentar leer entre líneas y lo más importante ¡confiar en el sentido común! No te dejes atrapar por el clickbait, nuestro tiempo y paciencia valen más que eso. La próxima vez que te encuentres tentado por un titular que promete revelar los secretos más oscuros del universo, recuerda estos consejitos y piénsalo dos veces antes de hacer clic.
O al menos, si decides hacerlo, que sea por diversión y no por la esperanza de encontrar la clave para la inmortalidad en el reino de los unicornios.